El blockchain ha aparecido para cambiar, principalmente, el mundo de las transacciones financieras y monetarias en el mundo digital. A pesar de sus ventajas a la hora de crear registros y mercados automatizados, como es una tecnología que está en pleno desarrollo, todavía no cuenta con una legislación específica. Esto supone un conflicto con el tema de la privacidad y seguridad de los datos.
Desde MIIM, te contamos la relación entre blockchain y la privacidad de datos para que sepas en qué situación se encuentran ambas.
¿Qué quiere decir blockchain?
Blockchain consiste en una tecnología de última generación que se basa en una cadena de bloques que almacena datos automatizados. A los datos se les van añadiendo más datos de otros bloques de cadenas anteriores creando así un registro permanente e invariable de información. Los datos están encriptados, la información almacenada y es imposible de modificar, perder o eliminar si no hay un consenso de todos los participantes.
Una de las mejores cosas del blockchain es la transparencia que ofrece en las transacciones. Además tanto las entradas como las salidas de las transacciones se capturan, lo que ayuda a conocer la dirección IP del usuario y, por lo tanto, identificar al propietario de la transacción.
¿Cómo afecta el blockchain a la privacidad de datos?
Pero claro, ¿se puede garantizar la privacidad de los datos al utilizar la tecnología blockchain? Está claro que el blockchain es seguro y transparente, sin embargo, tiene ciertas incompatibilidades con las cuestiones recogidas en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
A continuación, te contamos cuáles son sus choques con el RGPD:
- Responsables del tratamiento de los datos personales: no se sabe con claridad quiénes son los responsables, ya que cada uno de los participantes en la red cuentan con acceso directo a las transacciones realizadas y, a su vez, a la información.
- Base de datos imborrable: la información que se almacena en las cadenas de bloques, a pesar de hacerse con el consentimiento del usuario, no puede borrarse. Esto quiere decir que una vez hecha, no se puede eliminar. A esto se le llama inmutabilidad de datos, algo que va en contra de la protección de datos en la cadena de bloques y del derecho al olvido (recogido explícitamente en el RGPD).
De aquí se concluye que la tecnología blockchain ayuda en la transparencia en las transacciones por Internet, pero no en cuanto a protección de datos.
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